Todos los años, del 1 al 14 de septiembre, el distrito de Lamud, en la provincia de Luya (Amazonas), se convierte en el epicentro de las celebraciones para venerar al Señor de Gualamita. Esta fiesta patronal de carácter religioso conmemora los milagros atestiguados por los antiguos habitantes de esta zona de la Amazonía peruana.
Origen del culto
Existen distintas versiones de cómo la imagen del Señor de Gualamita llegó a tierras amazonenses. Sin embargo, todas coinciden en que, durante el siglo XVIII, la estatuilla tenía que ser trasladada desde Cusco hasta Quito (capital de Ecuador). Algunas historias cuentan que era un grupo de varones los encargados de la travesía y, otras, que era una familia.
Lo cierto es que los comisionados se extraviaron y llegaron al valle de San Pedro de Cuemal (hoy en día, conocido como distrito de Lamud) con todo y Señor. Ellos fueron recibidos con los brazos abiertos por los lugareños y se instalaron unos días en la zona.
Cuando decidieron retomar su camino, la estatua pesaba tanto que era imposible cargarla. Según la leyenda, era una señal de que el Señor de Gualamita quería quedarse ahí. Incluso, cuentan que cuando se hizo un sobreesfuerzo por intentar trasladarlo, el rostro de la estatua se puso morado y una lluvia torrencial azotó el lugar.
Un programa diverso
El Santo Patrono de Luya (considerado por algunos como el más representativo de Amazonas) recibe en sus tierras a todo aquel que quiera llenarse de espiritualidad, que quiera conocer las antiguas costumbres de los amazonenses y pasar un momento único, con celebraciones que nunca se detienen.
El culto se inicia con actividades religiosas en las que se presencian oraciones y cánticos organizados por las familias más conocidas y devotas de la ciudad. Junto con estas expresiones de religiosidad, también hay un compartir de comida típica de la zona, como Humitas, Tamales y Juanes. Para beber, los pobladores ofrecen café y aguardiente.
Las actividades culturales vienen enseguida, con noches de teatro, concurso de danzas y de bandas. Para los turistas que gustan de las actividades deportivas, existen campeonatos de fulbito y vóleibol, aunque es la ‘carrera de chasquis’ la que se roba el show. En ella, diversos participantes recorren los puntos turísticos y los pueblos aledaños, a toda carrera, a la vieja usanza de los mensajeros incaicos.
Se trata de una celebración que conmemora los milagros de este Nazareno quien apareció en la zona, antes de la fundación del pueblo de Lámud. La fiesta patronal es testigo de una serie de rituales religiosos mezclados con el folclore del pueblo, como la corta y acopio de la leña que será empleada en toda la fiesta, sobre todo en el día central (14 de setiembre). Además, se realizan recorridos turísticos y agasajos por parte de las comunidades.
Además, existe una feria gastronómica para probar los deliciosos potajes de la zona, como el Cuy con papas, la Chochoca, el Pan artesanal, la Carne enrollada, entre otros platos. Asimismo, una feria agropecuaria, que muestra los principales productos de la zona, como la yuca, el maíz y la papa.
FUENTE:Turismo ipe